El reto de las segundas residencias: demasiado llenas, demasiado vacías

Muchas familias en España cuentan con una segunda residencia en la playa, la sierra o un pueblo cercano. Espacios para desconectar y disfrutar, que a menudo pasan varios meses cerrados. Sin embargo, este tipo de viviendas presentan un problema común:

O están abarrotadas de muebles viejos, cajas de recuerdos y objetos heredados que nunca se usan, o se vacían por completo y queda la duda de qué hacer con todo lo que sí necesitas de forma puntual.

En ambos casos, el resultado es el mismo: la casa pierde funcionalidad y comodidad.
Aquí es donde un trastero cercano cobra sentido. No solo como almacén, sino como pieza clave para convertir tu segunda residencia en un lugar más útil, seguro y acogedor.

¿Por qué usar un trastero vinculado a tu segunda vivienda?

Libera espacio sin perder objetos valiosos

Muchos objetos que acumulas en tu segunda casa tienen valor emocional: muebles heredados, cuadros, libros, álbumes, recuerdos de familia. Pero no todos caben ni tienen sentido en el uso diario del espacio. Un trastero permite conservarlos sin sacrificar confort.

Puedes rotarlos por temporadas, conservarlos en óptimas condiciones y evitar saturar la vivienda con cosas que no utilizas, pero que tampoco quieres perder.

Guarda de forma segura cuando la casa queda vacía

Cuando la vivienda está cerrada durante meses, los robos o la humedad pueden ser una amenaza para objetos de valor. Con un trastero profesional:

  • Proteges lo más importante con vigilancia 24 h
  • Evitas tener electrodomésticos o tecnología a la vista
  • Ganas tranquilidad cuando no estás en el lugar

Prepara la casa para recibir invitados

En muchas ocasiones, las segundas residencias se convierten en alojamiento para familiares o amigos. Poder vaciar temporalmente armarios, habitaciones o salones usando un trastero te permite adaptar el espacio sin renunciar a lo que guardas habitualmente.

 Soluciona la falta de armarios o trasteros comunitarios

Muchas viviendas de vacaciones tienen pocos espacios de almacenamiento, o incluso carecen de trastero en el edificio o urbanización. Alquilar uno externo es una solución rápida, flexible y cómoda para resolver este problema de raíz.

Obras en casa

Objetos que puedes almacenar si tienes una segunda residencia

  • Ropa de cama de temporada (edredones, mantas, cortinas, toallas)
  • Mobiliario auxiliar que no usas siempre (cunas, camas supletorias, sillas)
  • Material de deporte estacional (esquís, bicis, raquetas, equipo de buceo)
  • Decoración navideña o de verano
  • Libros, vajillas, electrodomésticos portátiles
  • Equipamiento de jardín o terraza
  • Documentación familiar o cajas con recuerdos personales

Además, si usas tu segunda residencia como oficina ocasional, puedes guardar material de trabajo, muestras o equipos técnicos en el trastero cuando no estás allí.

 

¿Qué tipo de trastero elegir?

Ubicación estratégica

Lo ideal es alquilar un trastero cercano a tu segunda vivienda o en tu ciudad de residencia habitual, según el uso que quieras darle.

  • Si accedes con frecuencia y haces traslados, mejor cerca del domicilio principal.
  • Si lo usas como apoyo a la segunda vivienda (liberar espacio, guardar decoración, rotar mobiliario), mejor en la zona de la casa secundaria.

Tamaño adaptable

  • Para objetos pequeños o documentación, bastan 1-2 m².
  • Si guardas muebles, electrodomésticos o bicis, es mejor un espacio de 3-5 m².
  • Para familias que comparten la casa con varios miembros y necesitan almacenamiento por turnos, puede convenir un trastero de hasta 8 m².

Trasteros para almacenar decoración navideña

Consejos para mantener tu trastero funcional todo el año

  • Clasifica por temporadas (verano/invierno)
  • Usa cajas de plástico transparente con etiquetas
  • Revisa el contenido dos veces al año
  • Protege objetos delicados del polvo y humedad
  • Evita llenarlo sin control: un trastero útil no es un vertedero

Piensa en él como una herramienta activa que mejora tu estilo de vida.

 

Resumen, menos carga, más disfrute

Una segunda residencia debe ser un lugar de desconexión, no un almacén de cosas innecesarias. Un trastero bien aprovechado te permite disfrutar más del espacio, organizar mejor tu tiempo y conservar lo que importa sin saturar tu casa.

Haz que tu segunda vivienda sea realmente habitable y flexible, sin renunciar a tu historia ni a tus recuerdos. Un pequeño espacio extra puede transformar por completo tu forma de disfrutarla.

 

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