El espacio, un recurso estratégico para quien está empezando
Emprender no es solo tener una idea brillante. Es hacerla posible con los recursos disponibles. Uno de los desafíos más habituales para una startup o un profesional que lanza su propio proyecto es el espacio físico. ¿Dónde guardar el stock? ¿Qué hacer con el material promocional? ¿Y si trabajas desde casa y necesitas liberar espacio?
Aquí es donde entra en juego el alquiler de trasteros como una solución flexible, asequible y estratégica. Una herramienta real para ayudar a crecer tu proyecto sin disparar gastos fijos.

¿Por qué un trastero es útil para emprendedores?
Un trastero no es solo un lugar donde guardar cosas. Para un emprendedor o una startup puede convertirse en una extensión natural del negocio. Estas son algunas situaciones reales donde puede marcar la diferencia:
- Necesitas almacenar productos, pero tu casa no da más de sí
- Tienes que guardar stands, folletos o expositores de ferias o eventos
- Has comprado herramientas o maquinaria que no usas a diario
- Necesitas un espacio donde guardar embalaje, sobres, bolsas o cajas
- Quieres separar vida personal y vida profesional (sobre todo si trabajas desde casa)
Además, al no requerir contrato de oficina, ni licencias, ni suministros, el trastero se convierte en una solución inmediata, sin complicaciones burocráticas.
Startups y sectores que más lo utilizan
Aunque cualquier emprendedor puede beneficiarse, hay ciertos sectores donde el trastero se convierte en un auténtico salvavidas. Algunos ejemplos:
- Tienda online (e-commerce): guardan stock, devoluciones, materiales de packaging
- Artesanos y creadores: almacenan herramientas, obras, material base
- Marketing y publicidad: guardan vinilos, cartelería, elementos decorativos
- Eventos y ferias: guardan estructuras, displays, roll-ups, banderolas
- Servicios a domicilio: guardan herramientas o productos que llevan a clientes
- Autónomos de oficios: electricistas, fontaneros o pintores que no tienen taller fijo
Incluso proyectos digitales pueden necesitar guardar cámaras, focos, muestras de producto o material para grabaciones.
Ventajas frente a otros espacios de almacenaje
Elegir un trastero en lugar de alquilar una oficina o un local puede tener múltiples ventajas:
- Menor inversión inicial: sin fianza, licencias ni reformas
- Acceso flexible: muchos ofrecen acceso 24/7 con seguridad
- Crecimiento modular: puedes cambiar a un trastero más grande según crece tu negocio
- Privacidad y control: solo tú gestionas el acceso y el contenido
- Ahorro en suministros: no pagas luz, agua, Internet, etc.
Esta opción es especialmente útil durante los primeros 12-18 meses del proyecto, donde el control de gastos marca la diferencia entre sobrevivir o desaparecer.
Cómo organizar el trastero si eres emprendedor
Convertir el trastero en una mini base logística es posible si aplicas algunos trucos de organización:
- Usa estanterías resistentes
Así aprovechas la altura y mantienes ordenado el espacio. - Etiqueta por tipo de material o frecuencia de uso
Así accedes rápido a lo que necesitas. - Crea una hoja de inventario
Un simple Excel o app para saber qué hay dentro sin tener que ir cada vez. - Deja pasillos de acceso
No llenes todo hasta el techo. Reserva zonas de movimiento. - Protege lo valioso con cajas herméticas o candados internos
Sobre todo si guardas equipos electrónicos o material de alto valor.
Errores comunes al usar un trastero como emprendedor
Aunque es una opción muy útil, conviene evitar estos errores frecuentes:
- Usar el trastero como “cajón desastre” sin orden
- Guardar materiales delicados sin protección (papel, textiles, electrónica)
- No controlar el inventario y perder productos o duplicar compras
- No considerar la ubicación y perder tiempo en desplazamientos largos
Con una mínima planificación, el trastero se convierte en una herramienta poderosa de trabajo.
Resumen
Emprender exige optimizar cada recurso, y el espacio es uno de los más importantes. Un trastero bien gestionado puede ayudarte a lanzar tu proyecto, escalar con orden y mantener tus gastos bajos sin renunciar a profesionalidad.
No lo pienses solo como un almacén, sino como un aliado silencioso que crece contigo.



